Su silueta es una mancha de sangre, sus ojos miran sin ver el olvido, su boca antaño gloriosa, hoy se encuentra descolorida y no besa más que la muerte, está sola. Su esbelto cadáver radiante se encuentra iluminado únicamente por la luz de la luna. En su cara las sombras mortuorias ya han hecho su trabajo, la ultima lagrima argenta, su último suspiro aún brillan, el eco de su último grito de libertad aún no se extingue, la peste de su verdugo sigue infiltrándose por las grietas, su alma… su alma recorre el camino al infinito saltando estrella por estrella, sus recuerdos la confortan, a medida que se aleja por la reflexión de la luz puede ver el pasado aconteciendo, a su primer amor, a sus padres, continúa su viaje, se encuentra con otro viajero, el señor Flammarion* que en libertad ha recorrido por cada misterio… sigue su viaje tras un saludo cordial, se encuentra con la puerta celestial ingresa, comienza la búsqueda de la paz que nos prohíbe en vida, la tranquilidad que nos han privatizado y la libertad, la libertad que nos han esclavizado avanza, ve en la lejanía una fuente de marfil decorada con rubíes, el liquido es diamante liquido, no bebe pues sabe que para elevarse requiere ser liviana y dejar atrás el peso de la codicia, debe subir con sus convicciones y consignas, dejar atrás todo el resto, superada la prueba se encuentra con cada mártir, con cada río y árbol asesinados en nombre del progreso, todos, todas si bien viven en comunión mutua, reflejan cierta melancolía, por la tierra y sus habitantes, que día a día les mandan más y más compañeros y compañeras, las bestias de la historia se encuentran todas en la misma jaula solo conscientes, sin moverse, sin hablar, sin contacto alguno, están solos obligados a observar la felicidad ajena y enclaustrados en si mismos… finalmente encuentra un lugar donde se quiere instalar, se sienta, abrasa sus recuerdos… los grandes revolucionarios y revolucionarias, le ayudan a edificar su hogar, finalmente comienza a conversar con Marx, Nietzsche, Luxemburgo y Hesse, por los siglos de los siglos… amén 

*Camille Flammarion astrónomo francés con interés en el espiritismo en su obra "Lumen" expresa la idea del alma que ve el pasado por reflexión en la medida que se aleja de la tierra.